El placer del hombre

Como las mujeres, los hombres adoran las caricias, pero normalmente no osan pedir por ellas. Las caricias con la punta de los dedos o de la lengua en la zona de los senos y pezones
pueden llegar a provocar la erección del pene; también se debe acariciar la nuca, las cejas, las orejas, las axilas, las manos, los pies, los muslos, la entrepierna, los testículos, el ano, etc...
Una zona erógena muy sensible y específica del hombre es la
próstata, situada entre el ano y el escroto. Se puede estimular
durante la erección introduciendo un dedo en el ano. El dedo
acariciará la próstata ejerciendo presión sobre ella o empujando el ano hacia dentro.

TECNICAS ORALES

Según el Kama-Sutra hay ocho ejercicios que la mujer puede
practicar a un hombre para proporcionarle placer con la boca.
UNIÓN NOMINAL. La mujer, sosteniendo el pene con su mano lo oprime entre sus labios, imprimiéndole movimiento a su boca.
EL MORDISCO EN LOS COSTADOS. La mujer toma el pene con los dedos por la base como si de un ramo de flores se tratara y lo irá mordiendo suavemente con los labios y los dientes por los costados.
LA SUCCIÓN EXTERIOR. La mujer toma la base del pene y lo
introduce hasta el fondo de su boca apretando fuertemente con los labios y lo va estirando hacia fuera manteniendo la presión.
Una vez llegado al final abrirá un poco más la boca para facilitar una nueva penetración y repetirá la misma acción anterior sucesivamente.
LA SUCCIÓN INTERIOR. La mujer introduce el pene en su boca
apretando con sus labios y va introduciéndolo y sacándolo sucesivamente sin dejar de hacer presión con los labios.
EL BESO. La mujer sosteniendo el pene en su mano irá besándolo suavemente a manera de pequeños mordiscos o pellizcos.
La chupada. La mujer después de besar el pene de la forma
descrita anteriormente lo acariciará con la lengua y chupará con fruición el prepucio.
LA SUCCIÓN DEL MANGO. La mujer meterá la mitad del pene en
su boca y lo succionará con fuerza, como si de un jugoso mango se tratara.
ENGULLICIÓN. La mujer introduce todo el pene dentro de su boca (e incluso los testículos) apretándolo contra su garganta como si quisiera engullirlo totalmente. La mujer puede también ayudarse de sus manos y aplicar movimientos de vaivén al tronco del pene.
También puede utilizar una de las manos para acariciar los testículos, el culo y la zona anal de su pareja.

IMPORTANCIA DEL CONTROL DE LA EYACULACION

¿Por qué no se debe desperdiciar el semen y cuáles son las ventajas de hacer el amor múltiples veces sin eyacular? Todos los hombres han conocido o conocerán el sentimiento de desolación que sigue a la eyaculación. Es decir, esa impresión brutal de haber perd ido todo su interés por la pareja.
Después de la eyaculación la mayoría de los hombres se sienten literalmente rendidos, sobre todo si eyaculan a menudo.
Eyaculando menos veces el hombre guardará su vigor y su fuerza y su salud mejorará. Además podrá hacer el amor con su pareja durante más tiempo y más a menudo.
Un hombre que sea capaz de controlar perfectamente su eyaculación podrá dar mayor placer a la mujer, al prolongar el
acto sexual tanto como ella necesite.

Es importante para el hombre saber controlar perfectamente su eyaculación por dos motivos:
Retendrá su energía y podrá vivir mejor y más tiempo.
Proporcionará mayor placer a la mujer por la prolongación
del acto sexual. Este motivo es extremadamente importante ya que la mayoría de los problemas sexuales de la pareja son debidos a una falta de sincronización entre el hombre y la mujer, pues normalmente el hombre llega al orgasmo mucho antes que la mujer.

TECNICAS PARA CONTROLAR LA EYACULACION Y VENCER LA EYACULACION PRECOZ

Según los consejos de Sou-Nu, todo hombre debe regular la
emisión de esperma en función de la cantidad de energía vital que puede acumular. Un hombre muy joven de constitución robusta puede eyacular dos veces por día, mientras que si su constitución es más débil quedará limitado a una sola vez.
Un hombre de treinta años podrá eyacular una vez por día, pero si su constitución es débil sólo podrá hacerlo una vez cada dos días. Un hombre de unos cuarenta años puede eyacular una vez cada tres días, y si su constitución es débil sólo podrá eyacular una vez cada cuatro días.
Estas técnicas provienen de los escritos del filósofo chino Wou-Hien:
Es recomendable no estar demasiado excitado ni animado.
El novel se debe iniciar con una mujer que no sea demasiado seductora y que su vulva no sea demasiado estrecha.
Se debe aprender a penetrar con suavidad la vagina y a salir de manera brusca.
Primero se practicará la técnica de los tres golpes suaves y uno profundo, hasta un total de 81 veces.
Si se siente muy excitado, deberá retirar el pene de la vagina a una distancia de unos tres centímetros aproximadamente. Una vez restablecida la calma, se procederá de nuevo siguiendo el mismo ritmo de antes.
Superada la fase se puede probar la siguiente, aumentando la cantidad de golpes suaves a cinco antes del profundo.
Al final la cantidad se puede aumentar hasta nueve golpes suaves y uno profundo.
Para controlar la eyaculación se debe descartar cualquier impaciencia.
Es verdad que hay que amar a la pareja si desea conoc er el más exquisito de los placeres. Pero quien quiera aprender a controlar la eyaculación deber poner en práctica las técnicas anteriormente descritas procurando en todo momento tener la cabeza fría.
El novel deber iniciarse con dulzura y lentitud. Ir practicando y
aumentando la duración de las penetraciones, parando siempre
que el grado de excitación aumente lo suficiente como para producir la eyaculación.
Si desea satisfacer a su pareja deberá mostrarse dulce y tierno, de forma que alcance el orgasmo , pero siempre teniendo en cuenta que si se siente fuera de control deber parar y practicar el método de bloqueo.
Método de bloqueo
El más simple y muy eficaz a la vez, es el empleado en la Antigua China.
Practicar el método de bloqueo es como intentar frenar al Río Amarillo con la mano. Normalmente a un hombre impaciente le tomará más de veinte días de práctica el aprenderlo, sin embargo, 10 días le bastarán a un hombre menos impetuoso. Lo cierto es que después de practicar durante un mes estas técnicas usted no dilapidará más su esperma.
La gran ventaja de este método es su facilidad de utilización. Por ejemplo, mientras que se está llevando a cabo una serie de tres golpes superficiales y uno profundo, el hombre puede cerrar los ojos y la boca y respirar profundamente sin forzar la nariz, de forma que no jadee.
En el momento en el que se sienta desbordado por la sensación de eyaculación deber sacar el pene de la vagina y reposar. Respirar profundamente elevando el diafragma y al mismo tiempo contraer el bajo vientre como si estuviera buscando alivio. Si además se mentaliza de la importancia de conservar su esperma, encontrará rápidamente la calma.
Después de esta pausa, será posible empezar de nuevo.
Un aspecto a tener en cuenta que no debe olvidar es retirar el
pene siempre antes de que sea demasiado tarde y empiece a
eyacular. Si llegara al punto de que el semen empezara a salir no intente hacerlo retroceder, pues iría parar a la vejiga y de ahí podría pasar a los riñones y provocar una infección de los
mismos.
En resumen, el método de bloqueo es excelente pero hay que
controlar el pene a tiempo antes de que sea demasiado tarde. El hombre que aprenda a controlar su eyaculación podrá disfrutar y su pene no perderá nunca su firmeza. De esta forma podrá economizar su energía y conseguir una serenidad remarcable. Se aconseja no eyacular antes de cinco mil penetraciones, y en realidad con un buen control y una buena práctica podría continuar casi indefinidamente.
Técnica de la presión
En el momento en que el hombre siente como aumenta su grado de excitación sexual, puede aplicar el método de presión, consistente en utilizar los dedos índice y pulgar de la mano, ejerciendo una presión en un punto situado entre el escroto y el ano durante 4 o 5 segundos. Al mismo tiempo debe inspirar profundamente.
Este método presenta las siguientes ventajas:
El hombre no está obligado a retirar el pene de la vagina.
No existirá tiempo muerto alguno en la comunicación sexual de la pareja.
El hombre no está obligado a tener que advertir a la mujer.

VENCER LA IMPOTENCIA


Si usted padece este problema, o si usted tiene cada vez mayor dificultad en conseguir una erección, no siga forzándose a sí mismo más y más, pues lo único que conseguirá es obsesionarse y dificultar el proceso de curación.
Precisamente es todo lo contrario. Cuanto más obligue su pene a endurecerse, menos posibilidades tendrá de que suceda. Si desde el principio el hombre tiene miedo de que su órgano le traicione, la excitación sexual pasará a un segundo plano y la erección será muy difícil de conseguir. Para ello no existen ni recetas milagrosas ni soluciones fantásticas, solo cabe aprender a relajarse y dejar que la Naturaleza siga su curso.
Nunca debe pensar que su pareja espera de usted hazañas
sexuales, por el contrario concéntrese en tocarse, jugar, hablar y darse placer mútuamente. No haga ningún esfuerzo particular por tener una erección. Piense que tiene todo el tiempo del mundo.
Si la erección se produce, no se precipite, puesto que si desaparece la siguiente está ya en camino. Rápidamente usted
podrá constatar que no tiene ninguna dificultad para sentir una nueva erección y que es muy enriquecedor y placentero el
disfrutar con su pareja de los diferentes juegos sexuales sin que su orgasmo sea el objetivo esperado. Esta frase debe estar siempre en nuestra mente: "No haga nunca ningún esfuerzo para conseguir una erección".
Si usted ha sido siempre impotente, este consejo quizá no le sea suficiente. En ese caso probablemente necesitará la ayuda de un médico.
Si se trata de un fenómeno reciente, tiene muchas posibilidades de solucionarlo solamente con la ayuda de una compañera sensible y atenta. Si no lo consiguiese, no dude en acudir a un psicólogo.
Si un hombre tiene una erección parcial, semirígida, puede perfectamente penetrar a su pareja ayudándose de la mano, con la condición de que ella esté bien lubricada. En la mayoría de los casos después de haber penetrado a la mujer el hombre alcanzará rápidamente una erección completa.