En el límite





En
el límite


Para alejarse de la zona límite y evitar la eyaculación hay que distender voluntariamente los dos esfínteres y el músculo elevador del ano. Para ejercitarse, preferentemente durante una erección, hay que contraer al máximo estos músculos, hasta que un temblor recorra el espinazo. Luego hay que distenderlos, lo cual disminuirá la tensión en el pene. Después hay que volver a contraer los músculos durante algunos segundos, y distenderlos de nuevo. Acentuando la fase de distención y prolongándola, la erección se debilita y termina incluso por desaparecer.







Cómo
observar la satisfacción femenina


Una vez, Huang Ti quería averiguar en detalle cómo dominar el tercer principio del Tao del Amor. Se dirige a su principal consejera y le pregunta:
Huang Ti: "¿Cómo debe un hombre observar los deseos y satisfacción de su mujer?"Su Nu: "Existen diez indicaciones. Un hombre debe observar y saber como surgen. Las diez indicaciones_son:Sus manos de Jade le sujetan la espalda, con la parte inferior de su cuerpo en movimiento. La mujer hace sobresalir su lenga y le besa, intentando estimularle. Esto indica que ella está fogosa. Su fragante cuerpo se halla en posición supina, sus miembros están estirados, sin movimiento, y respira muy fuerte a través de la nariz. Esto indica que desea que él prosiga su empuje. Abre las palmas de la mano para jugar con el martillo de jade de dormir del hombre, al cual da vueltas. Esto indica que está hambrienta de él.
Sus ojos y cejas parpadean y su voz emite sonidos guturales o palabras alegres. Esto indica un grado sumo de excitación.Emplea sus dos manos para cogerse el pie y abrir ampliamente su puerta de jade. Su lengua sobresale como si estuviese semidormida o embriagada. Esto indica que su vulva ansía un empuje ora profundo, ora superficial, que luego se hará más vigoroso. La mujer extiende sus pies y los dedos del pie e intenta retener el martillo de jade masculino dentro de ella, pero no está segura de qué modo desea que él la empuje. Al mismo tiempo, emite murmullos con voz ahogada. Eso indica que está a punto de llegar la marea del Yin. De repente, averigua lo que desea y tuerce un poco su cintura. Transpira algo y al mismo tiempo sonríe. Esto indica que desea que él aún no acabe, pues todavía desea más. La dulce sensación está a punto de alcanzarle y su placer va en aumento. Su marea del Yin ha llegado. Aun sujeta con fuerza al hombre. Esto indica que aún no está satisfecha del todo. Su cuerpo está cálido y sudoroso. Sus manos y pies se relajan. Eso indica que ahora está ya satisfecha por completo. Fuente: Jolan Chang, "El Tao del Amor y del Sexo"