Un orgasmo lúcido


Un
orgasmo lúcido





Desde una óptica tántrica, la mayoría de los hombres no conocemos el orgasmo, porque confundimos orgasmo con eyaculación .Y éste no es sólo un problema de los varones: muchas mujeres promueven la eyaculación de sus parejas, y cuantas más veces mejor, porque lo consideran un signo de la virilidad de sus consortes y de su propio poder para complacerlos. La propuesta del tantra, en cambio, es llegar al punto maximo de exitación, y mantenerlo por un tiempo ilimitado: si el hombre es capaz de vencer esa barrera en donde el espasmo nervioso produce la eyaculación , será capaz de conocer el verdadero orgasmo, esto es, el orgasmo cósmico, absoluto.”En el Lingam Purana se habla de la cosmogénesis, de cómo se generó el mundo”,comenta Estela Guitián.” Allí se dice que la deidad masculina, Shiva, apareció manifestándose sexualmente, con su terrible falo erecto haciéndose alusión a su capacidad de mantener la erección luego de haber estado sumergido durante 4320 años en un trance ascético__la palabra asceta quiere decir ‘tornarse radiante’,es decir, si un hombre controla la eyaculación va a irriadiar energía, y la mujer también va a gozar mucho más.”
Adolfo Federico agrega: En realidad, de lo que se trata es de separar el orgasmo de la eyaculación, de modo tal de poder tener un orgasmo lúcido, y así poder trabajar sobre el movimiento de las energías internas y nuestro recorrido por el universo. Los espacios que hay entre el espamo eyaculatorio y el orgasmo son alucinantes, y además son perfectamentes accesibles, no se trata de algo misterioso. Pero claro, habitualmente los occidentales no toleramos la tensión placentera que significa el orgasmo, y por eso caemos en la eyaculación: no toleramos el placer, y eso habla de nuestro grave estado como personas…..